BUCEO POR LOS TEXTOS Y COMENTO CON LOS DEDOS DE MI MANO.
 Vamos a aprender a hacer un comentario con los dedos de la mano.


 Empezamos con el Meñique.
1- El Meñique. Con este dedo leemos el texto y procuramos entenderlo. No queramos entender todo a la primera, lo leemos varias veces y buscamos las palabras que no conozcamos en el diccionario. El diccionario no muerde.
2-El anular. Con el anular localizamos el texto, es decir, buscamos quién es el autor, vemos a qué género literario pertenece( Poesía, teatro, narrativa) y si es actual o no y de qué época puede ser.
3-El corazón-Analizamos el contenido, es decir vemos ´qué estructura tiene, no hacemos un resumen sino escribimos el planteamiento, el nudo y el desenlace de la historia, con lo más importante de la historia, no se puede escribir toda la historia.
4Índice-Análisis de la forma. Observamos las palabras y las oraciones del texto y vemos si tiene muchos o pocos adjetivos, no hace falta contarlos, si usa muchos sustantivos, pocos verbos o muchos y si están en presente, en pasado o en futuro, y si las oraciones son largas o por el contrario son cortas y sencillas. Si es un poema vemos si tiene figuras literarias y decimos cómo se llaman y vemos sus versos y la rima y medida. Todo esto de una manera general y lo redactamos con nuestras palabras.
5- Pulgar. Opinión crítica. Escribimos una conclusión, basada en los aspectos que antes hemos  investigado y además añadimos nuestra valoración con aspectos positivos y negativos sobre el fragmento o la obra analizada. (la historia puede ser un cuento entero o un poema o parte de una historia, si es una parte, se llama fragmento)
Una vez que tengamos hechos los cinco dedos de nuestra mano podemos decir que hemos hecho el comentario de texto y que hemos buceado por el texto.  Daros cuenta que al bucear podemos encontrar muchos objetos en el interior. Descúbrelos y exponlos.
 Actividad
1- Lee el cuento celta y realiza un comentario según los pasos explicados hoy.
Cuento clásico Celta: El secreto de Maón

Maón, reinaba en Irlanda en la provincia de Leinster y acostrumbraba cortarse el pelo una vez al año.

El hombre encargado de este trabajo era elegido por sorteo entre la gente del pueblo e inmediatamente después, era asesinado.

La razón de ello era que Maón tenía las orejas tan grandes como las de un caballo y no quería que nadie se enterara. En una ocasión, la persona elegida para la tarea, fue un hombre solo, único hijo de una pobre viuda.

Por sus lágrimas y ruegos el rey aceptó no matarlo con la condición de que jurara que jamás revelaría su secreto. Así pudo el joven regresar con su madre, pero el secreto empezó a obsesionar su mente, enfermó de tal forma que estuvo a punto de morir y debieron llamar un druida para que lo atendiera.

Él dijo: «Es el secreto lo que lo está matando y no se restablecerá hasta que se lo cuente a alguien. Que busque un lugar donde se encuentren cuatro caminos, que gire a la derecha, y que le diga el secreto al primer árbol que encuentre, para poder recuperarse.

«El joven siguió las indicaciones del sabio al pie de la letra y dio con un sauce, sobre la corteza apoyó los labios, susurró el secreto, y volvió a su casa liberado.

Ocurrió poco después, que al arpista Craftiny se le rompió su arpa y necesitando una nueva, fue a buscar un árbol adecuado para construirla, siendo elegido el mismo sauce. Craftiny lo cortó, hizo el arpa con su madera y esa noche tocó ante los invitados del rey.

Cuando posó sus dedos sobre las cuerdas, los invitados oyeron: «Dos orejas de caballo tiene el rey Maón.

«El rey, viendo que su secreto había quedado al descubierto, se quitó la capucha y se mostró tal cual era. Así fue como nunca más murió ningún hombre por culpa de ese misterio.