Capítulo I
Hola. Esta mañana, cuando me he levantado, he tirado de la cisterna del retrete y...¡Se me han ido un montón de años por el váter! No os digo más que creo que estoy en el Renacimiento! Todo el cuarto de baño estaba muy proporcionado y, muy asustada, he ido al lavabo y resulta que era ¡Una imprenta! Os lo enseño, para que veáis que es cierto.
Y encima no tenía agua. Cuando di a la rueda empezaron a salir chorros de letras que formaban frases como: "Admiración por la Antigüedad Clásica", "Búsqueda del conocimiento", "La razón es el modelo a seguir", "Espíritu científico" y ´no sé que más porque me fui corriendo a la cocina para hacerme un café con leche y, ¡por Dios! Allí estaba un hombre, con aspecto lánguido y deprimido. Le pregunté que quién era y que qué hacía en mi casa, pero él estaba ausente, como si no me oyera. Entonces, más enfadada le repetí las preguntas, y él,con ojos dulces me contestó que se llamaba Dante, Dante Alighieri. ¿Cómo? Le dije. ¿Tú eres el florentino, el que escribió "La Divina Comedia"? Él me dijo que sí, que su obra era una transición del pensamiento medieval al renacentista, y que estaba buscando a su amada Beatriz, que siempre desaparecía. Por lo visto también sus amigos Petrarca y Bocaccio, que estaban de moda por reivindicar la cultura romana, le estaban ayudando a buscarla, pero por Roma.
- ¡Menos mal que no están también contigo, hijo! Porque mi casa no es un hotelito. Pero cuando le dije eso él se empezó a reír, y yo me asusté y le dije:
-Oye, perdona ¿A qué vienen esas risitas? ¿No estará también por aquí Gutenberg, el de la imprenta? Porque en el cuarto de baño hay una que dispara frases.
-No, me dijo- A Gutenberg no lo he visto, pero en tu salón...
-¿Quéee…? ¿Y qué haces tú con esa boina en la cabeza? ¿Quién está en mi salón?
-Erasmo, Tomás, Antonio y Luis.
-¿Quienes son esos? Por favor, quiénes son. Si lo sabéis, ayudadme y decídmelo porque me voy a marear.....
Hola. Esta mañana, cuando me he levantado, he tirado de la cisterna del retrete y...¡Se me han ido un montón de años por el váter! No os digo más que creo que estoy en el Renacimiento! Todo el cuarto de baño estaba muy proporcionado y, muy asustada, he ido al lavabo y resulta que era ¡Una imprenta! Os lo enseño, para que veáis que es cierto.
Y encima no tenía agua. Cuando di a la rueda empezaron a salir chorros de letras que formaban frases como: "Admiración por la Antigüedad Clásica", "Búsqueda del conocimiento", "La razón es el modelo a seguir", "Espíritu científico" y ´no sé que más porque me fui corriendo a la cocina para hacerme un café con leche y, ¡por Dios! Allí estaba un hombre, con aspecto lánguido y deprimido. Le pregunté que quién era y que qué hacía en mi casa, pero él estaba ausente, como si no me oyera. Entonces, más enfadada le repetí las preguntas, y él,con ojos dulces me contestó que se llamaba Dante, Dante Alighieri. ¿Cómo? Le dije. ¿Tú eres el florentino, el que escribió "La Divina Comedia"? Él me dijo que sí, que su obra era una transición del pensamiento medieval al renacentista, y que estaba buscando a su amada Beatriz, que siempre desaparecía. Por lo visto también sus amigos Petrarca y Bocaccio, que estaban de moda por reivindicar la cultura romana, le estaban ayudando a buscarla, pero por Roma.
- ¡Menos mal que no están también contigo, hijo! Porque mi casa no es un hotelito. Pero cuando le dije eso él se empezó a reír, y yo me asusté y le dije:
-Oye, perdona ¿A qué vienen esas risitas? ¿No estará también por aquí Gutenberg, el de la imprenta? Porque en el cuarto de baño hay una que dispara frases.
-No, me dijo- A Gutenberg no lo he visto, pero en tu salón...
-¿Quéee…? ¿Y qué haces tú con esa boina en la cabeza? ¿Quién está en mi salón?
-Erasmo, Tomás, Antonio y Luis.
-¿Quienes son esos? Por favor, quiénes son. Si lo sabéis, ayudadme y decídmelo porque me voy a marear.....
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